lunes, 24 de noviembre de 2014

CECAPSICOLOGIA

                                                 AÑO 2014, NOVIEMBRE-DICIEMBRE VOL. 6 No. 41, 24/NOV/14
Puedes usar la información de este articulo citando la referencia bibliográfica y respetando los derecho de autor. Toda la información de esta Publicación Educativa Cultural tiene Derechos Reservados.
Cómo citar el articulo:
Rosas A. L. "Violencia Familiar". (noviembre-diciembre, 2014). Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S. C. [en línea] 24 de noviembre, 2014. Vol. 6, No. 41. Disponible en Internet:  http://cecapip.blogspot.mx. ISSN 2007-9486.

VIOLENCIA FAMILIAR

La violencia es un problema muy grave en nuestro país, y desafortunadamente en muchos otros lugares del mundo. Sabemos que es una conducta que se aprende y se construye;  que es intencional, recurrente y forma parte del deseo de poder y sometimiento de unas personas hacia otras con una amplia tendencia a incrementarse si no se detiene a tiempo.
Todos los seres humanos somos agresivos, pero no necesariamente violentos, la diferencia radica en el objetivo de cada uno. Los actos de agresión tienen como objetivo defender y preservar la vida, la integridad y solo suceden cuando nuestra vida esta en peligro. La violencia busca someter y dominar, tener control  sobre otro ser humano. Los actos de violencia tienen un objetivo muy claro, son actos que buscan imponer la voluntad, el poder, la fuerza, solo para asegurar el sometimiento y la obediencia. 
La violencia no es un hecho natural, es algo se aprende a través de la cultura, de las instituciones, de la influencia familiar, escolar, comunitaria, de los medios masivos de comunicación. En la familia se transmite de generación en generación, reforzándose de forma permanente. Los hechos de violencia presenta múltiples formas y debido a que éstas se repiten a través de la cultura, su práctica es permanente e invisible a la vez. Tanto las familias como la sociedad estamos acostumbrados a la violencia al grado que forma parte de lo cotidiano y normal. 

Banalización de la violencia
Cuando se habla de banalización, significa que la cultura trivializa la violencia en lo general y la que se ejerce contra las mujeres, en lo particular en México se ha banalizado la violencia como a la muerte, por ejemplo cuando se hacen chistes o bromas al respecto y se festejan.

La naturalización de la violencia
La naturalización implica que se consideran como naturales las cosas que se hacen día a día sólo por su simple repetición y normalización, como por ejemplo, golpear a los niños para educarlos, porque “las letras con sangre entran”.

Legitimación de la violencia
La legitimación se refiere a que en todas las culturas se justifica la violencia contra la mujer con frases como: “segurito algo hizo para que la traten así”, “a la mujer le gusta, si no ya se hubiera ido”,
“es mejor que se aguanten si tienen hijos”,
“el agresor estaba borracho y no se dio cuenta de lo que hacía”, ¿Qué hacia una mujer decente, sola y a esas horas de la noche?”
La violencia se aprenden en casa, lo aprenden en su familia. Suelen ser familias en donde consideran que el castigo y la violencia  son las formas adecuadas de "resolución de conflictos", para educar y aprender. El patriarcado, el machismo ha enseñado que tanto las tierras como las personas son propiedad privada, del "jefe, patriarca, padre".

La Violencia Familiar según la Norma oficial mexicana número 46 que es la que marca los lineamientos obligatorios para todas las instituciones de sistema nacional de salud, y para todos los prestadores de servicios de salud tanto del sector público, social y privado la define como "el acto y/o omisión, único o repetido, cometido por una persona en contra de otra(s) con quienes se tiene una relación de parentesco por consanguinidad civil o de hecho, esto incluye a la pareja, hijos, padres y hermanos. Esta situación puede ocurrir en el hogar o fuera del mismo, lo que caracteriza a la violencia familiar es la relación existente entre los involucrados, no el sitio donde ocurre. La Violencia Familiar adopta diferentes tipos, que son: física, psicológica, sexual, económica y abandono, los que pueden presentarse simultáneamente. Donde los receptores más frecuentes más frecuentes de la violencia familiar son niños, niñas, mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad".

Tipos de Violencia Familiar

VIOLENCIA FÍSICA
Según la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007), “Es violencia física cualquier acto que inflige daño no accidental, usando la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones ya sean internas, externas o ambas”.
La violencia física se entiende como todo acto de agresión intencional y repetitiva que se ejerce mediante golpes en diferentes partes del cuerpo, empujones, patadas, pellizcos, nalgadas, lesiones provocadas con las manos o con algún objeto o arma, cuya intención es controlar, someter, dominar y dañar a una persona.Puede ser cotidiana o cíclica, y transcurrir entre momentos de violencia física con periodos de calma. Se identifica por la presencia de magulladuras, heridas, quemaduras, moretones, fracturas, dislocaciones, cortes, lesiones internas, asfixia, etcétera, que en ocasiones puede provocar invalidez, suicidio u homicidio. Muchas de las personas que sufren violencia física consideran que una patada o un pellizco no es una acción violenta, debido a que en diferentes momentos de la vida se utiliza este tipo de maltrato como medida “correctiva”; es decir, es “normal” recibirlo, aunado a la frecuencia o a que se han soportado agresiones mayores, golpes, heridas con armas o inclusive violación.

VIOLENCIA PSICOLÓGICA
La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007), la define como “cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica, que puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celos, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, desamor, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio”. La violencia psicológica no es tan clara como la física, porque los diversos actos son percibidos dependiendo de su contexto cultural; sin embargo, en cualquiera de sus formas afecta de manera importante, la autoestima de las personas que la sufren. Abarcan los actos y las omisiones repetitivas cuyas formas de expresión pueden ser prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, amenazas y actitudes devaluatorias y de abandono, que provocan en quienes las reciben deterioro, disminución o afectación de la estructura de personalidad.


LA DESCALIFICACIÓN, LA DESCONFIRMACIÓN Y LA MISTIFICACIÓN
Linares (2002), explica que también son formas de violencia psicológica. La descalificación se refiere al acto en que el agresor resta autoridad, valor y credibilidad a otra persona. Puede ser considerar a una persona como “tonta”, tratarla como inmadura y tomar decisiones sin consultarle, u oponerse constantemente a sus pensamientos y decisiones, haciéndole sentir sin valor o capacidad para realizar ciertas actividades o proyectos.
La desconfirmación consiste en que además de restar validez a alguna afirmación o decisión de una persona, se ignora su presencia, se le niega la posibilidad de opinar, sin tomar en cuenta que existe. Todas las formas de violencia tienen el objetivo de restar poder a otra persona, y de obtener una posición de mayor jerarquía en la relación, ya sea con la pareja, en el grupo familiar, laboral o de pares. Este tipo de violencia psicológica es tanto verbal como no verbal a través de posturas, gestos, miradas, movimientos corporales o expresión de emociones, por ejemplo, una risa burlona. En muchas ocasiones ni siquiera se escucha a la otra persona, o no se responde a sus opiniones; se considera que simplemente no tiene capacidad para opinar o emitir ideas o juicios que pudieran ser aceptados;
La mistificación es una manera discursiva de representación falsa; la intención es confundir, ofuscar, ocultar, encubrir lo que realmente está ocurriendo en la relación o en la familia. En ocasiones se trata de prevenir o resolver una diferencia de opinión, una contradicción, una incompatibilidad de formas de ver algo, confundiendo la memoria o el pensamiento de la otra persona: “lo debes haber soñado”, “no es más que tu imaginación”, “inventas las cosas”, “son tus nervios”. La mistificación funciona para mantener papeles estereotipados.

COSIFICACIÓN
Consiste en hacer sentir como un objeto sin valor, poniéndole sobrenombres o dirigiéndose de manera despectiva "tonta, te crees muy conocedora". O hacerlo de manera indirecta. susurrar para que ella no oiga, mentirle, cambiar de tema, hacerle creer que está equivocada.

Estrategias silenciadoras (micromachismos)
Las relaciones entre hombres y mujeres están marcadas por abusos de poder, que son casi imperceptibles, y que tienen la finalidad de mantener una relación asimétrica y desigual entre ambos. Bonino (1999) los denomina “micromachismos” y son empleados para mantener el control sobre las mujeres. En la mayoría de las ocasiones, las mujeres aceptamos estos abusos y nos sometemos porque lo vemos “normales”, por no discutir, por cansancio, porque vivimos la misma situación en la familia de origen y así lo aprendimos, o porque realmente estamos convencidas de que el papel es de servicio y entrega hacia los demás.
Que los hombres no participen en las labores domésticas, como tender la cama, barrer, lavar trastos, hacer la comida, es una forma de violencia, que sobrecarga de trabajo a las mujeres, quienes en muchas ocasiones contribuyen a la economía en iguales circunstancias. Así ellas tienen una doble, y a veces triple, jornada de trabajo.

VIOLENCIA SEXUAL
La OMS (2004) define la violencia sexual como “todo acto o la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo“.
Son actos reiterados que pueden obligar a una persona a realizar prácticas sexuales no deseadas que causen dolor, vergüenza, culpa e incomodidad.
La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007), define la violencia sexual como: “Cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto”.
La violencia sexual es la imposición de cualquier tipo, incluyendo uso de fuerza física, tentativas de obtener sexo bajo violencia, agresión a los órganos sexuales, acoso sexual incluyendo humillación sexual, el matrimonio o cohabitación forzados considerando el matrimonio con menores, la prostitución forzada o comercialización de personas adultas o menores, aborto forzado, negación del derecho a hacer uso de la anticoncepción, El no adoptar medidas de protección contra enfermedades de transmisión sexual, y actos de violencia que afecten a la integridad sexual de las mujeres, tales como mutilación genital femenina e inspecciones para comprobar la virginidad.
Las practicas más frecuentes son violaciones vaginales, anales y bucales, además de tocamientos y vejaciones; también la penetración anal o vaginal con la mano, puño y objetos como botellas o palos. Para muchas mujeres la violencia sexual comienza desde la infancia y la adolescencia y se puede presentar en una amplia variedad de contextos, incluyendo el hogar, la escuela y la comunidad. La violencia sexual tiene consecuencias significativas para la salud, es causa de enfermedades físicas y mentales, como síndrome de estrés postraumático, depresión, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, sida, lesiones autoinflingidas, alcoholismo o consumo de drogas, suicidio, etc. En muchos casos las personas violentadas sexualmente, adoptan conductas de alto riesgo, como anorexia o bulimia, así como tener múltiples parejas sexuales y consumir drogas.

VIOLENCIA ECONÓMICA
La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007) la define como “Toda acción u omisión del agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral”. Muchos hombres, suelen acaparar el uso o las decisiones acerca del dinero, limitando económicamente a la mujer, algunos ejemplos son: no informar sobre el uso del dinero común, el control de gastos y la exigencia de detalles en las compras. Es común escuchar frases agresivas de un hombre hacia una mujer, que la someten y humillan, por ejemplo:
“Claro, como a ti no te cuesta ganar el dinero”,
“Eres una mantenida”,
“No valoras mi trabajo”, “Eres una inconsciente”…, entre otras.
Hay casos en donde ambos trabajan, pero el único administrador de los ingresos es el esposo; limita la distribución del dinero entre los integrantes de la familia, sin embargo es espléndido con su familia de origen y amigos, o simplemente lo reserva para sus propias necesidades.

ABANDONO, NEGLIGENCIA Y OMISIÓN
Según la OPS y la OMS (2003), “El maltrato o la vejación de menores, abarca todas las formas de malos tratos físicos y emocionales, abuso sexual, descuido, negligencia, explotación comercial o de otro tipo, que originen un daño real o potencial para la salud del niño, su supervivencia, desarrollo o dignidad en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.”
Para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) (2005), “Los menores víctimas de maltrato y abandono son aquel segmento de la población conformado por niños, niñas y jóvenes hasta los 18 años que sufren ocasional o habitualmente actos de violencia física, sexual o emocional, sea en el grupo familiar o en las instituciones sociales. El maltrato puede ser ejecutado por omisión, supresión o trasgresión de los derechos individuales y colectivos e incluye el abandono completo o parcial”.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana de Violencia (NOM 190 SSA-1999), “el abandono es el acto de desamparo injustificado hacia uno o varios integrantes de la familia, con los que se tienen obligaciones que derivan de las disposiciones legales y que ponen en peligro la salud física o mental.”
En todo el mundo hay niños que sufren maltrato y abandono por parte de sus padres u otros cuidadores, pero el problema no se restringe sólo a infantes, sino también alcanza a adultos mayores y a discapacitados.
La negligencia es la falta de cuidado de menores, adultos mayores y discapacitados, a quienes se les debe protección y atención; por ejemplo, son actos de negligencia dejar a los niños solos en la casa o en lugares públicos, no darles de comer, no asearlos, no atenderlos en la enfermedad ni vacunarlos, es decir las omisiones, los actos que no se hacen y debieran hacerse como parte del cuidado de menores, adultos mayores y discapacitados.

Hablar del tema de Violencia Familiar nos llevaría tanto. Sus causas, sus consecuencias, cómo podemos prevenirla, sin embargo dedicaremos otros artículos para ir profundizando mas. En marco del 25 de Noviembre Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la mujer, en CECAPIP S.C.  dedicamos este articulo para dar a conocer el origen de la violencia y los diferentes tipos de violencia para sensibilizar a nuestros lectores acerca del tema.  No más silencio acerca de la violencia de género, no mas violencia familiar. 
Todas y todos tenemos derecho a vivir relaciones equitativas y sanas. La violencia es un tema complejo que nos compete a todos como sociedad luchar en contra de estos horrendos crímenes en contra de las mujeres, las y los niños, las personas mayores, las y los enfermos y las y los discapacitados. Los hombres tienen en sus manos decidir ser hombres diferentes y relacionarse de otra manera con los demás. Las mujeres necesitamos comprender que nuestro silencio contribuye a que estos hechos sigan sucediendo. Es trabajo de todos. Somos hermanos...lo que daña a uno/una, nos afecta a todos. Esta en nosotros como humanidad construir juntos alternativas para un mejor futuro.


Ana Laura Rosas Bucio
Directora General 
de CECAPIP S.C.


24 DE NOVIEMBRE 2014.


AVISO LEGAL
Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C. Año 1 No.41 Semana 41 [24-30 noviembre] 2014. Es una publicación electrónica semanal editada  y publicada por el Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C., ubicado en  Calle Hidalgo No. 17 A-203, Col. San Nicolás Tolentino, Delegación Iztapalapa, México D.F. CP. 09850. Tel 01(55)54436420, www.cecapip.blogspot.mx, cecapip@hotmail.com., www.cecapip.com.mx .Editor responsable: Ana Laura Rosas Bucio.
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lunes, 17 de noviembre de 2014

CECATANATOLOGÍA

                                                 AÑO 2014, NOVIEMBRE-DICIEMBRE VOL. 6 No. 40, 17/NOV/14
Puedes usar la información de este articulo citando la referencia bibliográfica y respetando los derecho de autor. Toda la información de esta Publicación Educativa Cultural tiene Derechos Reservados.
Cómo citar el articulo:
Rosas A. L. "El miedo a morir". (noviembre-diciembre, 2014). Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S. C. [en línea] 17 de noviembre, 2014. Vol. 6, No. 40. Disponible en Internet:  http://cecapip.blogspot.mx. ISSN 2007-9486.



EL MIEDO A MORIR
Todos sabemos que algún día vamos a morir, pero nos gusta creer que eso va a suceder cuando seamos muy mayores. Los avances de la medicina han alargado nuestra esperanza de vida, pero también algunas enfermedades, los accidentes, la violencia y nuestros modos de vida llenos de estrés nos ponen muchas veces en riesgo de morir prematuramente. Sin embargo, nos cuesta trabajo vernos como simples mortales. No nos gusta pensarnos muertos, y, si bien es cierto que todos los seres humanos tenemos ese miedo, muy pocas veces nos ponemos a reflexionar porqué.

Miedo al cambio
El temor a la muerte tiene que ver con el temor al cambio. La muerte es el máximo cambio que vamos a vivir. Muchos seres humanos desean que nada cambie, ni el florero de la mesita ni el color de las paredes. A veces no aceptamos ni los cambios que implica nuestro desarrollo natural: crecer, madurar, soltar. Y a veces incluso las cosas que nos hacen daño tampoco queremos que cambien. Entonces, ¿cómo podríamos aceptar el cambio más radical?, un cambio que implica dejar el mundo, nuestra gente y nuestras cosas. El miedo a la muerte, como todos los demás miedos, puede llegar a limitar nuestra vida, puede hacer que la dejemos de vivir plenamente.

Miedo a la soledad
Junto con el miedo a la muerte vamos a encontrarnos con el miedo a la soledad. Nuestra fe en Dios nos ha enseñado que allá donde Él está no estaremos solos. Sin embargo, a pesar de eso, seguimos teniendo miedo a que no sea verdad. Morir implica soledad. Nos cuesta aceptar la posibilidad de irnos y dejar a los demás y todo lo que tenemos.
Nos asusta quedarnos solos. Pero también el abandono y el aislamiento son formas de muerte social. Cuando estamos solos, cuando nadie se acuerda de nosotros, nos sentimos como muertos en vida. Nos asusta la posibilidad de estar solos al morir, así como de que nuestros seres queridos, nos olviden.


Miedo al dolor
El proceso de morir también despierta otros temores. A veces el asunto al que nos resistimos es que la muerte vaya suceder después de una enfermedad o una agonía dolorosas o tememos que el mismo momento de morir vaya a ser doloroso.
El miedo a morir puede limitar nuestra vida, puede llevarnos a no hacer muchas cosas por el “qué tal si me pasa algo”, y si bien es cierto que podemos tener un accidente en un avión, o en un auto, o caminando en la calle, en realidad nada nos garantiza que dejar de hacer estas cosas va a evitar que algún día vayamos a morir. De todas maneras si nos cuidamos en exceso o nos descuidamos, el hecho es que todos, tarde o temprano, vamos a morir. Claro está que cuidar nuestra salud, hacer ejercicio, alimentarnos bien, puede asegurarnos una vida de mejor calidad, incluso más larga, pero ninguna de estas cosas va a evitar que suceda la muerte.
Tener miedo de ir al doctor por pensar que a lo mejor nos dicen que estamos muy enfermos o tener miedo de morir en un quirófano, cuando necesitamos ser operados, lo único que consigue es que las enfermedades avancen a un grado en el que ya no se puede hacer nada.
La muerte es la única certeza que tenemos. Todo lo demás es incierto. Y es precisamente ante nuestra única certeza donde más tememos...
De ahí la importancia de prepararnos, de reconocer nuestros temores y de buscar la manera de que estos no entorpezcan nuestra vida, mientras la tenemos.
El duelo por nuestra propia muerte es un duelo anticipado y radical. Se trata de una pérdida que aún no ha tenido lugar, donde el objeto a perder es la propia vida, dejar de ser, dejar de existir, es lo que está en juego.
Nuestra propia identidad y la propia persona son puestas a prueba.

¿Qué podemos hacer?
Prepararnos para nuestra propia muerte nunca va a ser un proceso sencillo, pero no debemos olvidar que lo más difícil es vivir la vida, enfrentarnos a todas las situaciones que nos toca vivir. Aunque si recordamos ese proceso veremos que no siempre ha sido difícil y es más, me atrevería a afirmar que la mayor parte del tiempo ha sido sencillo y divertido, pero de verdad vivir es lo más difícil, porque involucra cambios, retos, luchas, enfrentamientos, dificultades, y si estamos leyendo esto es porque, a pesar de todo, hemos podido hacerlo. Aquí estamos, vivos, tal vez sanos, algunos otros enfermos o en situaciones en donde la muerte está más cercana. Pero aún con todo eso, seguimos vivos.
Lo mejor que podemos hacer, no importa el tiempo que nos quede, es realizar actividades que nos gusten y que nos den ilusión, porque así podemos llegar al final, sintiendo y sabiendo que nuestra vida ha sido plena y ha valido la pena. Andar por el mundo con miedo a morir es como vivir a medias, es llevar una vida a la mitad, ni gozosa ni dolorosa.
Me gusta pensar que la vida es como la muestra el trazo de un electrocardiograma: un subir y bajar. Vivir implica a veces estar arriba, gozando, otras veces es estar abajo, resolviendo o enfrentando. Pero de arriba a abajo hay puntos intermedios que nos permiten tomar aire y poder continuar.
No sirve de nada dejar de hacer cosas por temor a morir, porque la muerte llega cuando tiene que llegar, ni antes ni después. Hay un cuento que dice que un hombre se encuentra a la muerte en la cuidad y huye de ella, corriendo hasta llegar al desierto, hasta llegar a una cueva donde decide esconderse para que no lo encuentre, pensando que si no vuelve a salir no se encontrará nunca más a la muerte. Cuando llega la noche de ese mismo día en que huyó, se le presenta la muerte y le dice: “Me sorprendió verte esta mañana en la cuidad, pues yo sabía que ibas a morir en una cueva en el desierto.”

Hay cosas que podemos hacer para hacer menos difícil el proceso de la muerte.
1. Empezar a hacer planes mientras todavía tenemos salud: pensar qué queremos hacer con nuestra vida. La planificación es la mejor manera de llegar al final. Las cosas son más sencillas si tenemos un plan. Hasta hacer una fiesta requiere de un plan, no importa que tan improvisada sea.
2. Dejar que los demás sepan qué es lo que desearíamos al final de la vida: nuestros últimos deseos, dónde queremos morir, qué queremos que suceda en nuestro final, etc. Esto da a los demás la posibilidad de complacernos, de prepararse, y a nosotros también nos permite prepararnos mejor.
3. Hablar con nuestras personas importantes del cariño que tenemos hacia ellos, así como de aquellas cosas que entorpecen las relaciones y no nos dejan vivir en paz. Empezar a vivir nuestras relaciones con los demás con más autenticidad.
4. Si alguien no está de acuerdo, decirle que no importa, que respetamos su decisión, pero que respete la nuestra. El respeto entre los humanos facilita nuestra vida y también nuestra muerte.
5. Si se tratara de una enfermedad terminal, enterarnos del diagnóstico es un impacto muy fuerte pero nos permite:
a) Elegir un tratamiento.
b) Tomar el control de la fase final de nuestra vida.
c) No dejarle todas las decisiones al médico o a la familia ya que ellos tomarían el control de nuestro final.
d) Hay que comprender lo más posible la enfermedad y su pronóstico.
e) Arreglar nuestros asuntos pendientes.

Estrategias para morir en paz:
6. Inculcar buenos recuerdos: eso asegura que no nos olviden, ni en vida ni después de 
nuestra muerte.
7. Mantener el control al final: nosotros somos los únicos que sabemos lo que necesitamos y nadie tiene que decidir por nosotros.
8. Evitar el sufrimiento: el dolor a veces no lo podemos evitar, pero el sufrimiento es opcional.
Sufrir no es una necesidad humana. Sufrir a veces implica tomar la decisión de atormentarnos de más con nuestros dolores.
9. Despedirse de los seres queridos: irse nunca será un proceso sencillo. Pero la despedida nos da siempre la posibilidad de cerrar un ciclo, en este caso el ciclo de nuestra vida. Pero recordemos siempre que al cerrar algo se nos crea la oportunidad de abrir otro ciclo más.
10. Asumir nuestra soledad: nacemos solos, la vida es un proceso que empezó así, y moriremos solos. Nadie puede morir la muerte de alguien más. La soledad es intrínseca al ser humano. Pero aunque somos seres solitarios, también podemos llenar esa soledad con grandes y amadas personas que aunque dejen de estar, su presencia, su amor, las experiencias vividas, se quedaran a acompañarnos siempre en nuestro corazón. 
Y no hay que olvidar que en realidad no estamos tan solos, estamos con Dios y con nosotros mismos. Y que allá, a donde vamos al morir, también están los nuestros... los que se adelantaron en el camino.


Ana Laura Rosas Bucio
Directora General 
de CECAPIP S.C.


17 DE NOVIEMBRE 2014.


AVISO LEGAL
Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C. Año 1 No.40 Semana 40 [17-23 noviembre] 2014. Es una publicación electrónica semanal editada  y publicada por el Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C., ubicado en  Calle Hidalgo No. 17 A-203, Col. San Nicolás Tolentino, Delegación Iztapalapa, México D.F. CP. 09850. Tel 01(55)54436420, www.cecapip.blogspot.mx, cecapip@hotmail.com., www.cecapip.com.mx .Editor responsable: Ana Laura Rosas Bucio.
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lunes, 10 de noviembre de 2014

EDITORIAL " MEJOR HABLAR QUE CALLAR"

                                                 AÑO 2014, NOVIEMBRE-DICIEMBRE VOL. 6 No. 39, 10/NOV/14
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Rosas A. L. : "Editorial: Mejor hablar que callar". (noviembre-diciembre, 2014). Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S. C. [en línea] 10 de noviembre, 2014. Vol. 6, No. 39. Disponible en Internet:  http://cecapip.blogspot.mx. ISSN 2007-9486.



MEJOR HABLAR QUE CALLAR

Se nos educa para callar, para ser prudentes, discretos, "en boca cerrada no entran moscas" "calladita te vez mas bonita". Y lo real es que es más fácil arrepentirse de lo que se dice que de lo que se calla, pero esto es únicamente aplicable a situaciones en donde nos gobierna la emoción, como en el caso del enojo. No creo que exista algo que tenga que quedarse en silencio, que no pueda ser hablado y no se ustedes, pero tarde o temprano todo aquello que callamos necesita ser expresado.... No por algo existe el secreto de confesión, o los terapeutas...o los y las amigas/os íntimos. 

A veces hay situaciones que por vergüenza, por culpa, decidimos callar. Porque evaluamos que son lo suficientemente "feas" que no queremos que los demás se enteren. Pero entonces, ¿porque lo expresamos?..... porque los secretos pesan.....y a veces se convierten en si mismos en un penoso malestar con el que no es fácil lidiar. Y como afirma Alfonsina Storni, el silencio apaga los ojos, y apaga la boca. Y creo aún peor , apaga la vida.

Silencio 

Un día estaré muerta, blanca como la nieve, 

dulce como los sueños en la tarde que llueve. 
Un día estaré muerta, fría como la piedra, 
quieta como el olvido, triste como la hiedra. 
Un día habré logrado el sueño vespertino, 
el sueño bien amado donde acaba el camino. 
Un día habré dormido con un sueño tan largo 
que ni tus besos puedan avivar el letargo. 
Un día estaré sola, como está la montaña 
entre el largo desierto y la mar que la baña.

Será una tarde llena de dulzuras celestes, 
con pájaros que callan, con tréboles agrestes. 
La primavera, rosa, como un labio de infante, 
entrará por las puertas con su aliento fragante. 
La primavera rosa me pondrá en las mejillas 
—¡la primavera rosa!— dos rosas amarillas... 
La primavera dulce, la que me puso rosas 
encarnadas y blancas en las manos sedosas. 
La primavera dulce que me ensebara a amarte, 
la primavera misma que me ayudó a lograrte. 

¡Oh la tarde postrera que imagino yo muerta 
como ciudad en ruinas, milenaria y desierta! 
¡Oh la tarde como esos silencios de laguna 
amarillos y quietos bajo el rayo de luna! 
¡Oh la tarde embriagada de armonía perfecta: 
cuán amarga es la vida! ¡Y la muerte qué recta! 

La muerte justiciera que nos lleva al olvido 
como al pájaro errante lo acogen en el nido. 
Y caerá en mis pupilas una luz bienhechora, 
la luz azul celeste de la última hora. 
Una luz tamizada que bajando del cielo 
me pondrá en las pupilas la dulzura de un velo. 
Una luz tamizada que ha de cubrirme toda 
con su velo impalpable como un velo de boda. 
Una luz que en el alma musitará despacio: 
la vida es una cueva, la muerte es el espacio. 
Y que ha de deshacerme en calma lenta y suma 
como en la playa de oro se deshace la espuma. 

Oh, silencio, silencio... esta tarde es la tarde 
en que la sangre mía ya no corre ni arde. 
Oh, silencio, silencio... en torno de mi cama 
tu boca boca amada dulcemente me llama. 
Oh silencio, silencio que tus besos sin ecos 
se pierden en mi alma temblorosos y secos. 
Oh silencio, silencio que la tarde se alarga 
y pone sus tristezas en tu lágrima amarga. 
Oh silencio, silencio que se callan las aves, 
se adormecen las flores, se detienen las naves. 
Oh silencio, silencio que una estrella ha caído 
dulcemente a la tierra, dulcemente y sin ruido. 
Oh silencio, silencio que la noche se allega 
y en mi lecho se esconde, susurra, gime y ruega. 
Oh silencio, silencio... que el Silencio me toca 
y me apaga los ojos, y me apaga la boca. 
Oh silencio, silencio... que la calma destilan 
mis manos cuyos dedos lentamente se afilan...

Alfonsina Storni


Hablar de lo que tenemos en silencio libera.... no importa cuan pecaminoso sea, ni que tan doloroso resulte el hecho mismo de hacerlo. Libera el alma, y como si fuéramos una casa que se mantiene cerrada, el aire se vicia, se intoxica y enferma. Así son los secretos. Pesan en el alma, la enferman y terminan hasta matándola. ¿qué tan grave es aquello que callamos?. que si soy franca, aunque no lo hablemos con la voz, nuestra vida, nuestro cuerpo lo expresan por nosotros. La naturaleza humana no sabe callar. Todo lo no dicho se nota en nuestro semblante, en nuestra vida. 
La editorial de este volumen, nos invita a reflexionar acerca de la importancia de hablar, de usar nuestra voz para decir todo aquello que necesitemos, queramos, deseemos. Hablar es nuestro derecho y nuestra obligación. Y más hablar de aquello que nos lastima y tortura. No es justo ni correcto cargarlo en silencio.... Si hasta el bebe usa su llanto, su risa, sus gritos para hacernos saber lo que necesita, si el mudo encuentra la manera de expresarse, nosotros contamos con lo necesario para expresar. Y tal vez al tomar ese riesgo, descubramos que no somos los únicos que pasamos por situaciones dolorosas. Y que no hay realmente secretos que merezcan ser guardados así. 
Todos tenemos temores... el morir es uno de esos temores compartidos por todos. En la sección CECATANATOLOGIA, abordaremos este tema y los invitaremos a compartir con los demás nuestro temor, que aunque no evitara que la muerte suceda, créanme que nos liberara de una carga pesada y nos permitirá poder compartir con los demás la vida de una manera mas profunda, más íntima, más personal.
En CECATIPS, Alejandro González nos hablara de un tema que aunque siguiendo con la lógica de esta sección.- tips prácticos para hacernos la vida un poco mas fácil.- nos puede llevar también a reconfirmar la importancia de tener un  camino luminoso que nos permita llegar a nuestro destino con bien. El nos hablará de como reacondicionar faros y calaveras opacas.
En la sección CECAPSICOLOGIA Y CECASEXUALIDAD, hablaremos de temas importantisimos que necesitan urgentemente ser hablados, La Violencia familiar y la Violencia sexual. Sabemos que el silencio perpetua el hecho de que sigan existiendo estos fenómenos. Nada de vergonzoso hay en decir que pasan, vergonzoso debería de ser que aún existan. 
En CECACHICOS, Samina González, nuestra colaborada adolescente nos platicara desde su opinión de las tribus urbanas, y como cada una de ellas expresa muy a su sentir su visión del mundo, sus gustos y necesidades. En CECAPROFESIONES, me es muy grato compartirles que María Guadalupe Escalona Rivero, una diseñadora gráfica colaborará con nosotros en esta sección hablándonos de su trabajo profesional y de todo el proceso creativo que se hace para expresar de maneras diferentes mil cosas
Y para cerrar el primer año de nuestra publicación en la sección CECAMÉXICO, hablaremos de como los mexicanos capitalinos vivimos las fiestas navideñas con el articulo Navidad en la Cuidad de México, invitándolos a que nos visiten, y compartan con nosotros las tradiciones navideñas de nuestra gran y hermosa cuidad.
Nada debe ser guardado en silencio, nadie tiene derecho a callarnos. Nada es tan vergonzoso, como para no  poderlo expresar. Te invitamos a que veas cómo comunicas, con tu voz, tus actitudes o tus acciones pero siempre estamos comunicando. ¿Te das cuenta que siempre estas diciendo lo que eres, lo que tienes, lo que necesitas? Tu silencio dice mucho...cuando estas enferma o te sientes mal, también estas diciendo. Tu cara triste...tu enojo constante dice de ti tantas cosas. Pero si lo guardas así, te dañara, te lastimará, y además algo peor, asegurará que siga sucediendo. Tu silencio hace que esas cosas que te lastiman, no dejen de suceder....seguirán pasando. Si hablas las cosas pueden cambiar. Principalmente lo que pasará es que tu te sentirás mejor. Hablar va a liberar. Y cuando seas libre podrás tomar acciones para cambiar lo que necesites cambiar.
Hablando de no callar mas lo que sentimos, quiero aprovechar y agradecer a cada uno de nuestros amigos, colaboradores, lectores de todas partes del mundo que se toman el tiempo de leernos, de conocernos y de permitirnos estar cerca de ustedes. Esto se creo para eso, para estar mas cerca de ustedes y ustedes de nosotros. Cecapip s.c. es un centro que tiene la intención de ir construyendo alternativas para un mejor futuro para todos y necesitamos de ustedes, de su preferencia y de su colaboración para irlo logrando. Con este sexto volumen cerramos nuestro primer año de la publicación electrónica, felices de saber que podemos aportar un pequeño grano de arena.
Gracias por dejarnos expresar, lo que somos, en lo que creemos. Gracias por estar ahí.





Ana Laura Rosas Bucio
Directora General 
de CECAPIP S.C.


10 DE NOVIEMBRE 2014.


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Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C. Año 1 No.39 Semana 39 [10-16 noviembre] 2014. Es una publicación electrónica semanal editada  y publicada por el Centro de Capacitación Profesional, Industrial y Profesional S.C., ubicado en  Calle Hidalgo No. 17 A-203, Col. San Nicolás Tolentino, Delegación Iztapalapa, México D.F. CP. 09850. Tel 01(55)54436420, www.cecapip.blogspot.mx, cecapip@hotmail.com., www.cecapip.com.mx .Editor responsable: Ana Laura Rosas Bucio.
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